19.5.08

Cosas mejores que el oro. Parte 1

La Palabra de Dios dice en Hageo 2:6-9: “Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata y mío es el oro dice Jehová de los ejércitos. La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera”.

Una de las cosas que tenemos que recordar en nuestros hogares son buenos tiempos. A veces, la gente se asusta cuando pasa por algún problema y en medio del problema pasa por una crisis emocional; y en medio de esa crisis o esos roces que puede haber, se olvidan de los buenos tiempos. El Señor es alguien que nos recuerda buenos tiempos y nos promete que nos dará una gloria postrera mayor que la primera. Pero entre la primera y la última gloria, puede haber etapas en las cuales las situaciones son difíciles, pero Dios nos vive recordando que nos ha dicho por profecía que su casa será llena de su gloria.

El punto al que quiero llegar está en el versículo 8, que dice: “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”. Dios le dice a su pueblo en el verso 7 de ese pasaje que la gloria va llenar su casa, y en el verso 9 que tiene una gloria postrera mayor que la primera; pero en medio de los dos versos nos recuerda que el oro y la plata le pertenecen a Él. ¿Qué quiere decir esto? Por mucho tiempo la gente cree que cuando Dios da gloria, nos está diciendo que nos hace dioses, y no es así; Dios nos da gloria en el sentido que nos da un buen trabajo, un ministerio glorioso, te prospera porque las bendiciones de Dios te acompañan siempre.

Las personas separan la prosperidad y separan el bienestar económico de la gloria de Dios, mientras que el Señor también ha incluido en su gloria una buena economía. Cuando habla de la gloria de las naciones, se refiere a que hay naciones que son prestigiosas en sus gobiernos, su economía y producción. Y cuando el Señor nos recuerda que el oro y la plata le pertenecen, lo hace para que no olvidemos nuestra fidelidad económica para con Él, cuando seamos bendecidos por su prosperidad.

En la vida hay cosas más importantes que el oro, los ingresos, las finanzas y el dinero. La Biblia nos enseña de ellas, y son la integridad, fe, sabiduría, amor y paz. Todo esto te quiere dar Dios.

La fe es preciosa y al igual que el oro, es probada. El oro es probado en un horno, el horno es para el oro y las pruebas para la fe. Mientras que tu fe sea probada día a día, puedes alcanzar más cosas porque es purificada y fortalecida.

La prueba es amiga de Dios y amiga de tu fe, aunque no es muy amiga de tu carne, porque la carne se siente mal. Pero si miras a tu espíritu, realmente vas a encontrar que hay un regocijo en él, porque tu espíritu sí sabe qué está pasando en tu vida.

La fe para producir es muy preciosa, por lo tanto, podrías haber perdido todo, pero si tienes la fe, puedes volver a producir todo lo perdido y levantarte de nuevo. Por Cash Luna.

Roberto Coceres
http://www.robertococeres.mycoastalsystem.com

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