1. Comience visualizando un fin:
   La mejor manera para fijar su meta es visualizar el resultado final que    usted logrará al alcanzarla. Piense: una vez que la logre: ¿qué obtendré?    
        Si su meta es escribir un libro, entonces su finalidad es terminar con un    libro de aspecto profesional en sus manos. Si su meta es hacer cien mil dólares    al año, entonces su finalidad es tener esa cantidad de ventas al finalizar el    año.    
     
             2. Sea específico:
   No diga "quiero ganar más dinero en el 2004".
   Siempre fíjese una meta específica, como:
   "Quiero tener $50,000.00 dólares en ventas de mi sitio de Internet para el 31    de diciembre de 2004".
   Mientras más específico sea al fijar sus metas, más probable será que las    alcance.    
     
             3. Escríbalo:
   Proponga sus metas por escrito, no las deje flotando en el aire o en su    mente; al escribirlas en un lugar especial, usted las hace tangibles, las    vuelve reales.    
     
             4. Visualice su meta:
   Si quiere escribir un libro, entonces cree una presentación o simplemente    busque una foto de algún libro y escriba en él el título que desearía para su    libro. Después coloque la foto en algún lugar visible donde tenga acceso a    ella.
   Si desea crear un sitio de Internet, entonces haga lo mismo. Cree una representación    visual de un sitio de Internet con su nombre y colóquelo en algún lugar    visible.
   La clave aquí es que usted todos los días tenga un recordatorio de su meta para    que constantemente luche por alcanzarla.    
     
             5. Investigue los pasos que necesita dar:
   No se puede simplemente decir que se quiere crear una página de Internet y    hacer que mágicamente aparezca una. Cada meta requiere seguir ciertos pasos    antes de alcanzarla.    
        Esta parte es crítica.
   Usted debe aprender cuáles son los pasos que necesita dar para alcanzar su    meta, de otra forma, nunca la logrará.
   Vaya a la biblioteca y lea cada libro que encuentre sobre el tema, inscríbase    en un curso y pida consejo a los profesionales. Encuentre todos los recursos    gratuitos que pueda, pero no tenga miedo de también invertir en recursos de    calidad. Recuerde que solamente podrá aprender una pequeña parte de lo que    necesita saber por medio de los recursos gratuitos.
   La forma más fácil y segura de aprender cómo hacer algo bien es invertir en la    ayuda de expertos que ya conocen paso a paso la forma de alcanzar las metas que    usted quiere lograr.    
     
             6. Desglose los pasos:
   Una vez que entienda los pasos que debe tomar para alcanzar su meta, es    tiempo de desglosarla en segmentos simples y fáciles de lograr. Si la meta    parece demasiado complicada, al dividirla en pequeñas piezas no lucirá tan    abrumadora.    
     
             7. Fije fechas límite:
   Un sueño es una meta con una fecha límite. Sin una fecha límite usted no    logrará la mayoría de sus metas. ¿Por qué? porque hay tantas cosas en la vida    que nos quitan el tiempo y antes de darse cuenta habrá pasado un año, y usted    no estará más cerca de su meta de lo que estaba al principio. Proyecte una    fecha límite para lograr su meta y durante el proceso ponga también fecha    límite a cada segmento que necesite ser concluido. Una fecha límite debe ser    específica y no un tiempo o unos meses antes de fin de año. Si usted falla en    alguna de las fechas no se culpe por ello, simplemente fije una nueva fecha y    vuelva a ponerse a trabajar en los pasos necesarios para alcanzarla.    
     
             8. Prémiese a sí mismo:
   Al ir logrando completar cada paso de su meta, prémiese con algo divertido.    Una cena en un restaurante, un disco compacto nuevo, o simplemente una tarde de    descanso. Siempre asocie los premios con el logro de un paso más para su meta y    así el lograr su meta se convertirá en una experiencia divertida que lo    mantendrá expectante. Se convertirá en una forma de vida.    
     
        9. No se rinda:
   Winston Churchill es conocido por haber dado la plática más corta que se recuerde.    Esta plática fue presentada a un grupo de graduantes de una conocida    Universidad. Él llegó al Podio, miró a la audiencia y dijo lentamente...    
        "Nunca, nunca, nunca, se rindan"
   Habiendo dicho esto se sentó.
   Fue probablemente el consejo más profundo que estos graduantes recibieron en su    vida    
     
     
      
        Roberto A. Cóceres.
   Expertos en Marketing Directo
   www.robertococeres.mycoastalsystem.com