16.5.08

No Mires Atras. Parte 2

Si las cosas en el pasado estuvieron mal, ¿para qué volteas a ver atrás? ¿Cuánto tiempo más vas a pasar quejándote de que tus padres se divorciaron? Sal adelante en la vida, eso ya pasó. ¿Para qué ir al pasado? No puedes regresar al pasado, sólo puedes avanzar al futuro. Dios te da vida para avanzar. En el pasado sólo hay recuerdos ¿Qué puedes hacer en el pasado? Nada. La Biblia dice que la gloria postrera será mejor que la primera. No se sueña con el pasado, sólo se puede soñar con el futuro. Hay otras personas que no quieren que el futuro avance, no quieren llegar a ser viejitos, pero ¿por qué no? Pide llegar bien bendecido y los nietos estarán siempre en tu casa.

Dice la Palabra: “Para que vayan adelante”. Pero ellos se fueron para atrás. Cuando no obedeces a Dios, sigues caminando, pero no sabes hacia donde. Si no obedeces y te pones a adulterar y piensas que vas para adelante porque tienes dos o tres mujeres, vas para atrás. Mira la dirección que tomas y te darás cuenta que vas para atrás.

Si obedeces a Dios, aunque parezca que todo va mal, sigue obedeciendo. Si es necesario llegar al punto de quedarte sin dinero, sigue obedeciendo, porque tal vez ese es el punto en que Dios te va a levantar grandemente. Dios no deja sin bendición a los que le obedecen.

La Biblia dice que quites al impío y podrás gobernar. Si hay gente haciendo algo malo en tu trabajo, despídelo, aunque sea el mejor que tengas, tú vas rumbo a tu bendición. No podemos retroceder, no podemos volver la vista atrás, la Biblia dice que no somos de los que retroceden.

En Números 14:1-4 dice: “Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto! O en este desierto, ¡ojalá muriéramos! ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvamos a Egipto”.
Pon atención al proceso. Cuando la gente es negativa, primero comienza hablando mal de las cosas, después empieza a hablar mal de la gente, empieza hablar mal hasta de Dios, y por último piensa con quién hacer lo malo. Siempre que una persona quiere hacer lo malo, empieza a buscar quién lo acompañe. El que hace lo malo siempre busca socios, porque él mismo sabe que es malo y se siente mal haciéndolo y necesita alguien para que se animen mutuamente. Quien anda mujereando, siempre anda buscando quién mujeree con él; igual los que beben licor, buscan quién lo haga con ellos y a pesar de que saben que está mal y es feo, se dicen el uno al otro que está bueno. Igual estos, primero hablaron mal de la situación, después hablaron mal de sus líderes, siguieron hablando mal de Dios, y después dijeron “busquemos un líder y nos regresamos mejor”.
A las personas generalmente les dan ganas de regresar porque no quieren enfrentar el desafío que tienen por delante. Pero el hecho que te dé miedo, no justifica que vuelvas atrás, lo que justifica es que sigas adelante.

Esta gente quería regresar a pesar de haber llegado a la frontera de la tierra prometida. El pueblo estaba dividido por el liderazgo, había quienes decían que avanzaran, como Josué y Caleb; y otros que decían que regresaran. Sin embargo, ya habían visto la bendición, ya habían traído un racimo de uvas entre dos personas. Pero los negativos dijeron que en la tierra prometida moraban gigantes y que la tierra traga a sus moradores. El negativo es mentiroso, la gente negativa se inventa mentiras para poderse esconderse detrás de ellas. ¿Cuántas has inventado alguna vez cuando tu mente y tu actitud son negativas? Piensa por un momento negativo en el pasado, ¿estabas caminando o tus sentimientos te jugaron una trampa? Cuando la actitud es negativa, uno empieza a ver gigantes donde no los hay. Te imaginas a la tierra tragándose a la gente. Nadie traga al negativo, ni la tierra. Pero entonces, los negativos no sólo ven mal la situación, sino la tierra, y encima de eso, ellos mismos dicen: “Y nos vimos a nosotros como langostas”. El negativo no sólo ve mal las cosas, sino que se empieza a verse mal él mismo.

En una ocasión, cuando jugaba Voleibol, íbamos perdiendo y nuestro entrenador nos hacía preguntas normales, como: ¿Cuántas manos tienen ellos? Nosotros contestábamos que dos. Después nos preguntaba: ¿Cuántas manos tienen ustedes? La respuesta era la misma. Lo que estaba haciendo era mostrarnos que nuestro oponente no era más poderoso que nosotros.

No le des lugar al diablo, ¿quién dijo que él es grande? ¿Quién dijo que él es todopoderoso? Ni siquiera es omnipresente, no puede estar molestando en dos lugares al mismo tiempo. El omnipotente, el omnipresente y omnisciente es Dios, y Él está con nosotros hasta el fin de nuestros días, en Él tenemos que poner nuestro caminar.

Ellos debían decidir si miraban a los gigantes o a Dios, si miraban al enemigo, o miraban a Dios aderezando mesa en presencia de sus enemigos. Si mantienes una actitud positiva, vas a correr tras las promesas de Dios y vas a sacar a luz algo a lo que yo llamo la santa terquedad, y es no descansar hasta conseguir que Dios te bendiga.

Cuando la gente le pide algo a Dios y no lo recibe rápido, concluye que no es de Dios, y cuándo le preguntas si le creyó a Dios por años, te responden que 15 días. ¿Por qué le echas a Dios la culpa de tu flaqueza? Dios es el que te da la fuerza para salir adelante. Bendito Dios por el país en que vivimos y la economía con que vivimos, nos ha hecho fuertes y nos da la fe para creerle. Por Cash Luna.

Roberto Coceres
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